domingo, 28 de febrero de 2010

Capítulo veinte

- Un momento.- Eli dejó de reír.-¿Qué hora es?.
Busqué el movil y miré la hora.
-Son las...diez y cuarto.
-¡Oh!, no, tenemos que darnos prisa, nos esperan.
-¿Quién nos...?.- Eli se giró y me tapó la boca.
-Cierra el pico y sigueme.
Agarré todas las bolsas y corrí detrás de Eli que también iba cargada de bolsas.
                                                     
                                    ***

Me quedé parada delante del  Mcdonalds y Eli entró sin darse cuenta de que yo no la seguía.A los cinco segundos salió confundida y extresada.
-¿Por qué te quedas ahí parada?
-Voy.-Pasé delante de ella.
-¿Qué hacemos aquí?.-Pregunté pero como solía hacer, ignoró mi pregunta.
-Por ahí, vamos, muevete.-Subimos las escaleras y...todo estaba lleno de gente, gente que yo conocóa y que se habían quedado mirandonos. Eli se colocó a mi lado.
Algunos nos miraban sorpendidos, otros entrcerraban los ojos para ver si eramos nosotras y ellas simplemente nos miraban de arriba abajo.¡Madre mia!, tampoco habíamos cambiado tanto, aunque con estos tacones era casi igual de alta que Alex y mira que me sacaba una cabeza... o dos, quién sabe.
Eli agitó las manos para hacerlos salir de su encantamiento y dijo flojito:
-¡Sorpresa!.- Luego se escuchó: " SORPRESA", todos a la vez como deberia de haber sido al principio.
Yo miré a mi alrededor distraída  y vi una pancarta que decía:
"Alex, Vicky, adios o mejor dicho hasta pronto, os echaremos de menos"
Busqué a Alex entre todas la personas y lo encontré, me miraba fijamente, esta vez no quitó la vista como solía hacer cuando lo pillaba mirandome si no que me miró aún con más fuerza, a los ojos.
Toqué el hombro de Eli con la mano, pero esta no me hacía caso. Estaba hablando con Estafanía la de arte dramático mientras que yo le intentaba aguantar la mirada a Alex. ¿Por qué no dejaba de mirarme ya?, yo no podría aguantar durante mucho tiempo, me intimidaba. Encendieron la música y Alex y yo seguimos mirandonos, era una especie de a ver quién puede más, lo podía ver en sus ojos.
Le pegué un pellizco a Eli y por fin me hizo caso.
Ganó él, le quité la mirada a Alex y dejó entrever una sonrisa de saisfación,¡será capullo!
-¡Ay!, ¿y a ti que te pica?
-¿Por qué está Alex aquí?
-¿Qué?.-Preguntó Eli. Con la música no se podía oír nada.
-Qué, ¿porque. está. Alex. aquí?
-Pues Vicky porque también es su fiesta, al fin y al cabo tiene derecho ¿no?
-Pues no.- Me crucé de brazos y Eli levantó la cejas.
-¿Puedes dejar de ir contra el mundo y pasartelo bien?, es tu noche, lucete, no seas paranoica, no pienses en él y punto.
Le puse mala cara y ella se dio la vuelta para seguir hablando con Estefanía. Yo me acerqué a la gente para saludar.
Todo esto era espectacular, aunque algo patetico, todos vestiamos con nuestras mejores galas, los chicos llevaban traje y corbata y la chicas...¡ iban bastante aregladas con vestidos chulisimos de tiendas de la zona!, igual que nosotras que parecíamos salir del estreno de alguna peli. Esto era un Macdonalds no un restaurante caro. Reí para mí. Me gustaba esta fiesta.
Habían alquilado la parte de arriba. Todo el mundo sabía que el Macdonalds era mi perdición, habían escogido bien al organizar todo esto.
Sirvieron miles de hamburgesas, coca colas, helados...todo lo que se podía comer en un Macdonalds, y después de comer todo el mundo baila o se tiraban por el tobogán como niños pequeños, recordando viejos tiempos.

-¡Ostia!.-Recordé que mamá le haía dicho a Eli que estubieramos en casa a la diez. Me encerré en el baño y marqué el número de mamá que el era el único que me sabía de memoria.
-¿Si?
-Mamá, soy yo, que se me ha olvidado llamarte, yo no lo sabía pero cuando he entrado estaban todos y gritaron sorpresa y entonces...
-Vicky, Vicky, Vicky, para el carro, lo sé todo, ¿por qué si no te iba a dar la tarjeta de crédito? Eli me lo contó, cálmate.
-¡Uf!, menos mal, creía que me estarías buscando.
- No.Tú pasatelo bien y disfrutad de la fiesta, adiós.
-¿Cómo que disfrutad de la fiesta?.¿Por quién lo dices?
-Por todos, Victoria, por todos...aunque era por Alex pero cualquiera te dice algo, me hariaís muy feliz si algún día lograrais llevaros bien, anda adiós, "pasatelo bien".-dijo lo último con cierto rintintín y yo sonreí.
-Adiós, mamá. Un beso.
Colgué y abrí el grifo para lavarme las manos que las tenía pegajosas, me miré en el espejo grande que había y una vez más me sorprendí a mi misma.

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