lunes, 15 de febrero de 2010

Capítulo trece

-He estado hablando con tu madre y me ha contado que vais a vivir a Estados Unidos.- A pesar de saber la cruda notica me chocaron sus palabras, era como si me lo dijeran otra vez de nuevo, desde el principio, como si quisieran que lo recordase todo; Pero a decir verdad preferia que me dijera esto a que me castigara por lo de Cris. Pocas personas han provado los severos castigos del dire y claro está que una de esas personas he sido yo , asi que no me gustaria volver a pasar por uno de esos castiguitos.-
-¿No es así?, Victoria.
-Si, claro, es así.-Salí de mi pompa y le respondí con rapidez.
-Pues bueno, siento decirte que por desgracia para este colegio vamos a perder a una alumna excelente.-me sonrojé y él sonrió con simpatía.- Y también me ha comentado tu padre...
-¿¡Mi padre!?.-lo interrumpí ilusionada.
-Si, tu padre.-dijo el dire estrañado por mi reacción.
-¿Ha hablado con mi padre?
-Si, señorita, tu padre estubo aquí con su madre.
-No puede ser.- Se desgarró aquel último pedacito de esperanza.
-¿Por qué no puedes ser?.
-Porque ese no es mi padre; ¿como se llamaba?
El dire me miró perplejo, como diciendo: ¿no sabes como se llama tu padre?
-Creo que se llamaba...¿Charlie?, ¿puede ser?
-Exacto, ese no es mi padre.-Contesté un poco molesta. ¿Como podía pensar que ese zoquete era mi padre?, ni siquiera se parecia,  Papá era mucho mejor que él. TRES MIL VECES MEJOR.
-Bueno, ¿por donde iba?... ¡ah!, ya se. Que como ya solo quedan unos días para las vacaciones de navidad y tu madre me ha confirmado que os vais antes, pues le he pedido a los profesores que me den tus notas, ¡Aquí tienes!.- Abrió el cajón de su derecha, sacó mi boletín y me lo extendió orgulloso. Yo lo abrí y lo miré por encimilla pero sin detenerme en niguna nota en particular.
-Como  estás viendo, tus notas no bajan del nueve y quiero decirte que estoy muy orgulloso con tu trabajo diario y me satisface decirte que es un placer para todos nosotros que hayas podido estudiar en este colegio.
-Muchas gracias, director. Para mí también ha sido un placer estudiar aquí.
El director se levantó y me acompañó a la puerta.
-Hasta luego.-me despedí al salir.
En cuanto el dire cerró la puerta me di la vuelta bruscamente y busqué a Eli con la vista...pero no la encontré. Fui al patio corriendo y vi que estaba apoyada en la reja hablando con Dani y con Guti.
Nuestro colegio estaba dividido en dos. En una parte estudiabamos las chicas y en la otra los chicos. Eran como dos colegios distintos pero con el mismo nombre. Sant George, chicas. Sant George, chicos. Por suerte para todos podíamos hablar en lo recreos porque solo nos separaba aquella insignificante reja. A un lado se encontraba Eli y al otro Dani, Guti y Carlos que acababa de llegar. Me acerqué corriendo y cuando llegué se quedaron callados. Parecían ocultarme algo.

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