viernes, 7 de mayo de 2010

Capítulo veintitres.

SOFIA TE DEDICO ESTE CAPITULO, por estar ahí siempre a ver si sigo subiendo capítulos. Un beso! :)


Dani me miraba mientras que salía y me llamó cuando estube fuera.
-¿Puedo hablar contigo?
-Claro. Dime.- Dani miró a nuestro alrededor. Todo el mundo bailaba y la música no era una buena compañía para hablar.
-¿Qué te parece si vamos ahí?-Señaló con la vista el tobogan de los niños pequeños.
Yo miré el parque y contesté:
Si, ¿por qué no?.-No tenía pensamientos de subirme y realmente me planteé si caberiamos ahí dentro, pero no le iba a decir a Dani que no, parecía preocupado.
Nos metimos y nos sentamos en un sitio que había redondo de muchos colores, normal el parque del Mcdonald siempre ha sido de muchos colores.
Al sentarme miré por un tobogan y había un chico y una chica enroyandose. Dani también se dio cuenta.
-¿Quieres ver como salen pitando?.-Dani se rió y me miró para ver lo que se me había ocurrido. Me asomé al tubo y grité:
-¡Eh, vosotros!, iros a un hotel que por aquí se tienen que tirar después los niños. Los dos dejaron de besarse y me miraron. Yo los salude con una mano y les dije:
-¡Vamos no seais cerdos!.
-Será gilipollas.- Murmuró el chico y Dani y yo explotamos a carcajadas mientras se iban.
Cuando dejamos de reír me di cuenta de que Dani me miraba de una manera extraña. Agaché la vista a mis zapatos, incomoda por tener su mirada encima.
-Bueno, ¿y qué era eso de lo que querías hablarme?. Date prisa, seguro que Eli me está buscando.
-Mmm...Vicky.-Miró mis zapatos.- No se como decirte esto....-Algo me empezaba a oler mal.- Iré al grano ¿si?.
-Espera.- Le puse la mano en la boca para que se callara.-Me está sonando el movil.- Se lo enseñé y levanté los hombros a modo de: ¡¿y yo que le hago?!
-Digame.
-Vicky,¿donde estás?.- Era Eli.
-Aquí en el mini parque este, ¿por qué?
-Carlos te está buscando.
-Ok, ahora voy.- Colgué.


-Dani me tengo que ir ;Carlos me está buscando.
-Pero vicky...escuchame, necesito decirte algo.
Me iba a tirar por el tobogan pero sus palabras hicieron que me sintiera culpable. Él quería decirme algo y yo huía como una cobarde para no tener que escucharlo.
-Venga, bah, más te vale ir al grano.- Ya sabía lo que me iba a soltar, lo único que no me podía esperar era como lo iba a hacer.
-Yo...yo llevo tiempo intentando decirtelo y me sorprende que no te hayas dado cuenta, pero es que no se...yo no se como ha pasado, no era mi intención, dijimos amigos pero creo que me he enamorado de tí. Cada risa tuya.- Me miró a los ojos.- Cada mirada, cada sonrisa o un simple gesto me hace quererte aún más.


¡¡¡¡¿¿¿¿¿Es que en  mi vida no había salidas de emergencia o qué?????!!!!
Ahora es cuando más necesito esa puerta en la que  cuyo cartelito pone: " SALIDA DE EMERGENCIA"


-Mmm....-me estaba muriendo de la verguenza, él era mi mejor amigo, como un primo, no mejor, como un hermano.- Dani tu y yo somos como hermanos.- Le solté sofocada.
-No, así es como me ven tus ojos, pero intenta buscar ahí dentro y dime lo que sientes por favor, no me engañes. Dime si algún día te verás saliendo conmigo.
¿¿Qué le iba a decir??, en estos momentos era en los que más odiaba ser hija de papá y mamá.
 En este tipo de situaciones mamá no sabía decir "no" y directamente decía "si" y papá cuando no podía decirlo intentaba escapar, huir de sus problemas hasta que lo conseguía, porque a papá siempre le salía todo bien.
Todo eso por desgracia lo había heredado de ellos. Por una parte quería decirle que sí,  pero no porque me gustase si no porque quería pasar rápido esta situación. Y por otra parte deseaba desaparecer por arte de magia. De echo si se abirera aquí mismo un agujero me tiraría sin dudarlo, no me preocuparía donde fuese a parar, porque seguro que sería a un sitio más apetecible que este o eso creo...